Teúrgia
Estar en armonía,
estar en sintonía con el Universo, lo que los técnicos llamarían
estar en fase con su vibración o lo que los cristianos llamarían
estar en gracia de Dios, es ese estado del ánima en el que a la vida
le pides cuatro y ella te da seis. Es tu intuición la que te indica
el camino y tu conciencia la que te dice si lo estás haciendo bien.
La intuición es la manera en la que el Universo se comunica con
nosotros, por lo que de vez en cuando es conveniente dejar de hablar
y dejar de pensar para ponerse a la escucha sin producir
interferencias en la comunicación.
“La Magia no es
blanca ni negra, sino del color del alma de quien la practica”.
No es necesario un lugar especial, ni rituales oscuros, ni vestimentas sacerdotales para sintonizar con las fuerzas superiores y ponerlas al servicio del iniciado, cualquier lugar que ponga el espíritu en paz es bueno para conectar con la fuente inagotable de las cosas maravillosas. Tu conciencia te dirá si lo que haces con ese poder es bueno o malo en el sentido del orden natural de las cosas, pero en cualquier caso ¡quién sino el Hombre tiene derecho a hacer y deshacer a voluntad con la ayuda de las fuerzas superiores! Ello implica una gran responsabilidad por parte del iniciado, por lo que un alma blanca capaz de amar y de ver la grandeza que tienen las cosas sencillas es la mejor garantía para hacer el viaje sin riesgos para el propio oficiante. Ser fuerte no significa ser insensible, antes al contrario, es la bondad más fuerte que la maldad, el amor más fuerte que el odio y lo sencillo más grande que lo complejo. "Fuerte para ser su Señor, tierno para al amor".
Como es arriba, es abajo.